Primeros pasos
Primero debemos buscar una playa habilitada para mascotas. Una vez tengamos el destino, tenemos que preparar la mochila del perro: los papeles, bebedero, agua, comida, comedero, bolsitas para recoger las necesidades) y siempre es bueno llevarse algún premio que otro.
Todo dependerá del tiempo en el que tengas pensado estar en la playa, si es más tiempo, también es recomendable llevarle algún juguete con el que entretenerse.
Otra cosa importante a tener en cuenta será proteger sus almohadillas con un protector para que no se queme, y por supuesto deberás asegurarle un sitio en la sombra, por lo que no puede faltar una sombrilla.
Una vez en la playa
Lo dicho anteriormente, lo más importante es coger un buen sitio que tenga sombra y no esté expuesto al sol.
Ponerle el protector para las almohadillas.
Asegurarse de que beba agua.
Si tu perro es de los que les encanta el agua, hay que llevar mucho cuidado, y elegir una zona con poca profundidad donde no haya corrientes.
Si al contrario no le gusta bañarse, no le obligues. Puedes ir jugando con el poco a poco en la orilla para que se vaya acostumbrando a el agua. (Es recomendable que si no se baña lo refresques echándole agua por encima).
Importante
- Es muy importante que no beban agua del mar ya que puede provocar problemas gastrointestinales.
- Hay que evitar las horas de más calor para proteger a nuestra mascota.
De vuelta
Si ya estáis de vuelta, es recomendable una ducha de agua dulce para quitarle restos de agua salada y arena.
Si quieres seguir leyendo más blog sobre todo tipo de mascotas, pincha aquí.