¿Qué comen y que no pueden comer los loros?
Los loros son aves de la familia psitácidas, a continuación os explicamos que alimentación es la correcta para ellos y que debemos evitar darles.
¿Qué comen?
Una alimentación correcta para nuestro loro tiene que incorporar estos alimentos:
Verduras: La verdura debe estar presente de forma diaria, bien puede ser espinaca, zanahoria, tallos de apio, acelga…
Pienso seco: Este punto es muy recomendable, por lo que podría complementar la alimentación del loco con pienso seco específico para ellos.
Frutas: Pueden comer todo tipo fruta como la naranja, melón, manzana, pera…Pero tenemos que tener en cuenta que es necesario ofrecerle diariamente una mezcla de 3 frutas distintas e irlas combinando para que no consuma una cantidad excesiva de una fruta en concreto (sobre todo las que son de alto contenido de azúcar).
Semillas: Las semillas no deben ser tan frecuentes como las verduras y la fruta, pero podemos ofrecerle semillas secas y germinadas.
Alimentos prohibidos para loros
Es importante evitar ciertos alimentos tóxicos para ellos ya que puede provocarles efectos adversos peligrosos.
Los alimentos tóxicos para ellos son:
Sal, aguacate, chocolate, leche, alcohol, carne, bebidas gaseosas, bebidas carbonatadas, azúcar en general, café, tubérculos crudos, perejil, berenjena, cebolla, ajo, semillas de manzana o pera, frituras, alimentos con colorantes, alimentos con saborizantes artificiales, conservas, jugos artificiales, especias.
Aunque no debemos darle leche , sí podemos añadir derivados lácteos sin sal a su dieta, siempre con medida. Las pipas y cacahuetes deben evitarse en la especie Amazonas, ya que existe una fuerte predisposición a la obesidad y estos alimentos resultan altamente calóricos.
Síntomas de una intoxicación
Algunos de los síntomas son los siguientes:
- Ojos entrecerrados
- Pérdida del apetito
- Poca movilidad.
- Respiración dificultosa y pico abierto.
- Aumento notorio de la ingesta de agua.
- Aislamiento en un rincón de la jaula.
- Diarrea, pérdida de peso.
Estos síntomas no sólo pueden ser por una intoxicación alimentaria sino a una variedad de patologías subyacentes, por lo que es de vital importancia acudir al veterinario en cualquier de los casos.
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